Proponen un manejo más sustentable del monte rionegrino

Un estudio en los matorrales de ñire de esa provincia demostró que se puede hacer un uso forestal más intensivo que hasta el presente y, al mismo tiempo, conservar el suelo, bajar el riesgo de incendios naturales y favorecer la diversidad. Se beneficiarían pequeños productores de la zona.

raleo de ñireEl matorral se encuentra el oeste de la provincia de Rio Negro. Sus habitantes, mayoritariamente ganaderos, usan la leña como fuente de energía. El estudio de Goldenberg y colaboradores se orienta a mejorar el aprovechamiento de los recursos naturales de forma sustentable, tal como lo exige la Ley de Bosques. Fotos: gentileza del investigador

(SLT-FAUBA) Los matorrales de ñire, al oeste de la provincia de Río Negro, son sistemas muy productivos y biodiversos que se incendian con mucha frecuencia. Sus habitantes, pequeños productores ganaderos, usan su leña para cocinar y calefaccionarse. Si bien la Ley de Bosques establece que los matorrales se deben manejar de forma sustentable, al presente no existen pautas que aseguren la extracción leñera en el tiempo sin degradar los recursos naturales. En este sentido, un estudio académico presentó una alternativa de manejo que, al incorporar aspectos ambientales, permitiría cosechar mayores volúmenes de leña, disminuir la probabilidad de incendios, conservar el suelo y hasta brindarle un ingreso extra a los productores por la venta de leña.

M. Goldenberg

El estudio de Goldenberg y colaboradores busca incorporar la teoría sobre servicios ecosistémicos al manejo del matorral

“Hoy, el problema es que los conceptos teóricos sobre servicios ecosistémicos aún no están integrados en la toma de decisiones concretas de manejo, y nosotros queremos revertir eso. En esta región, la biodiversidad impacta directamente sobre los pequeños productores; para ellos es básico manejar bien el sistema y asegurarse la provisión de servicios como la cosecha de leña, el control de los incendios y la protección del suelo contra la erosión”, dijo Matías Goldenberg, estudiante de doctorado de la Escuela para Graduados de la Facultad de Agronomía de la UBA (EPG-FAUBA).

Aprovechar más, conservando

El matorral del oeste rionegrino se ubica muy cerca de la Cordillera de los Andes. Sus ambientes son muy heterogéneos y están habitados por pequeños productores que usan la leña del ñire como fuente de energía para cocinar y para calentar sus viviendas. “Investigamos diferentes intensidades de aprovechamiento del matorral: cero, 30, 50 y 70%, en parcelas de 1400 m2 ubicadas en sitios de calidad contrastante. Encontramos que en el sitio de mejor calidad, más húmedo y protegido, se puede cosechar hasta 200 m3/ha de leña sin deteriorar los recursos naturales”, señaló Goldenberg, quien presentó estos resultados en el taller ‘Forestación y Deforestación, Implicancias Ambientales, Productivas y Sociales’, en la EPG.

ubicación del matorral

Localización de las áreas de matorral (color verde claro) hacia el oeste de la provincia de Río Negro. Los triángulos rojos señalan la ubicación de los experimentos

A su vez, el investigador añadió que en los sitios de calidad intermedia y baja, que son más secos, fríos y menos productivos, es muy importante mantener la intensidad de los raleos en niveles bajos e intermedios. Esto permite bajar la carga de material combustible fino en el campo y, en consecuencia, la probabilidad de que ocurran incendios.

“En nuestros sitios comenzamos a detectar relaciones de compromiso entre los distintos servicios. Por ejemplo, en el fondo de valle, que es el sitio menos productivo, maximizar el raleo permitirá bajar la carga de combustibles y, por ende, disminuir la actividad del fuego. Sin embargo, al aumentar el aprovechamiento en ese sitio disminuye la diversidad de plantas y se reduce la cobertura de hojarasca”, explicó.

hojarasca y cobertura del suelo

La hojarasca y los restos del raleo cubren el suelo y lo protegen de la erosión

“Por varias razones, es fundamental que estos lugares no se quemen. Primero, porque la leña es un recurso imprescindible para la subsistencia de los pequeños productores y es la principal fuente de energía de las zonas de menores recursos en las ciudades andinas, pero también porque el fuego degrada la biodiversidad, la calidad del aire y la cantidad de carbono en el sistema. Por eso, la intensidad del raleo determina la interrupción la continuidad de los materiales combustibles más finos. Si esa continuidad se corta, entonces los incendios no se extienden a superficies mayores”, afirmó Goldenberg.

Además, el investigador sostuvo que las prácticas inadecuadas de manejo forestal afectan enormemente un servicio ambiental clave: la regulación de la erosión del suelo. En el estudio se detectó que aumentar la proporción de material raleado redujo la cantidad de hojarasca en el suelo. “Aunque la disminución de la cobertura de hojarasca fue notable durante el primer año del experimento, se recuperó durante el segundo año. Como esta capa está muy relacionada con el control de los procesos erosivos y con el stock de carbono, el impacto negativo del raleo sobre la salud del suelo no sería tan relevante. En este sentido, los sitios de baja productividad son los mas frágiles, ya que tienen una menor cobertura de hojarasca”.

Un enfoque nuevo

El trabajo de Matías Goldenberg y colaboradores posee un novedoso marco conceptual derivado de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas. “Vemos que la naturaleza, en general, y la biodiversidad en particular, se transforman directamente en beneficios para la población. En el caso del matorral, su impacto es directo en la calidad de vida de las poblaciones rurales y de las ciudades aledañas como Bariloche y El Bolsón. Esa calidad de vida se puede medir a través de la rentabilidad o la sustentabilidad económica de los pequeños productores”.

investigacion-amarilla

Goldenberg destacó el papel de la Ley de Bosques como marco de sus investigaciones y por su influencia sobre la calidad de vida de los pequeños productores del matorral

Para el investigador, otro punto crucial de ese marco conceptual es que enfatiza el rol de las instituciones y de los tomadores de decisiones para definir el uso sustentable de los recursos naturales. “En nuestro caso, este papel lo cumple la Ley de Bosques, que en sus alcances incluye tanto a los beneficios de la biodiversidad para la población como las posibles alternativas de manejo del bosque nativo”.

Goldenberg agregó que la Ley de Bosques tiene un impacto directo sobre el matorral y, en consecuencia, sobre los pequeños productores. “Aunque la Ley tiene ciertos problemas de implementación en Río Negro, nuestro trabajo está enmarcado en ella. De hecho, realizamos las investigaciones dentro de la Categoría II, amarilla, que se refiere a sectores de medio valor de conservación que deben ser manejados de forma sustentable. Con nuestros estudios estamos desarrollando indicadores de manejo sustentable, y esto debería redundar en una mejor calidad de vida para la población rural”.

La mira puesta en los pequeños productores

Goldenberg afirmó que este estudio contribuye con información local para tomar mejores decisiones en el manejo de los recursos naturales y, en particular, del bosque nativo. “Para asegurar que nuestros resultados sirvan en situaciones reales, el aprovechamiento de los recursos forestales del matorral se debería realizar en los mismos niveles de raleo de nuestros experimentos. Creemos que estos resultados se van a poder extrapolar a escalas más grandes, y para ello trabajamos con drones y sistemas de información geográfica junto a otros investigadores del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural, de la Universidad de Río Negro”.

ppm-leña

“Si bien los productores sólo usan la leña en sus viviendas, el manejo leñero del matorral puede ser económicamente atractivo por no requerir grandes inversiones silvícolas y porque su madera tiene un valor de mercado alto por su poder calórico” (Goldenberg)

De todas maneras, el investigador destacó que en el matorral norpatagónico, la explotación de leña está más orientada a la subsistencia que a la venta. “En realidad, la actividad principal y el sustento de los pequeños productores es la ganadería. Si bien venden algo de leña, es una actividad compleja por las enormes distancias a recorrer. Para ellos es crucial usar sustentablemente el matorral porque la región es fría, porque esa es una de sus fuentes principales de energía y, además, porque puede ser una fuente de ingresos extra”.

“La lógica detrás de nuestros objetivos es que la leña, en vez de incendiarse en el bosque, se queme en las estufas de las viviendas. Ahora estamos caracterizando energéticamente las distintas maderas del matorral a través de su poder calórico. Determinar qué maderas rinden más calor permitiría orientar selectivamente el manejo del monte hacía ciertas especies. Además, estamos evaluando el chipeado —o astillado mecánico— del material para bajar los costos de transporte. Esto es sólo el principio, nos quedan aún muchos aspectos para investigar y seguir avanzando”.

Acerca del autor

Pablo Roset
Ingeniero Agrónomo, MSc. en Recursos Naturales (UBA), escritor y músico.

Sé el primero en comentar en "Proponen un manejo más sustentable del monte rionegrino"

Déjanos tu Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.