(SLT-FAUBA) Una investigación advierte que las comunidades de pueblos originarios del chaco salteño perdieron el 21% de la superficie que tradicionalmente utilizaban para cazar, criar ganado y recolectar alimentos. Además, la degradación del bosque remanente impactó en la calidad de vida del 64% de las comunidades estudiadas. Los pueblos más afectados fueron los ubicados en los departamentos donde más avanzó la agricultura.
Los datos surgen de los estudios doctorales de María Vallejos, quien es docente de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA). “Se muestrearon 202 comunidades de pueblos originarios, que incluyen nueve etnias, en cinco departamentos del este de Salta. En esta región también viven familias criollas dedicadas a la ganadería bajo monte y se encuentran compañías agroexportadoras que usan grandes superficies para agricultura o ganadería extensiva para el mercado global. Estos actores compiten por el uso de la tierra, lo que genera conflictos por el acceso a los recursos”, afirmó.
Las comunidades indígenas del Chaco son cazadoras-recolectoras y no es fácil determinar el área de bosque que necesitan para subsistir. Para definir esta superficie, se le entregaron GPS a distintos miembros de las comunidades, quienes mapearon los sitios de colección de leña, agua, frutos, madera, miel, peces y animales. Con esta información se estimó el área potencial de uso. Además, para analizar la pérdida de área demandada y el impacto sobre el bienestar de las comunidades, Vallejos cruzó esta información con el área deforestada en el período 2001-2015 y calculó las caídas en la productividad del bosque remanente mediante el uso de imágenes satelitales.
La docente afirmó que además de la pérdida de área por el avance de la agricultura, el 64% de las comunidades estudiadas se vieron afectadas por la disminución de la calidad del bosque remanente, ya que se deterioraron procesos que brindan beneficios directos como la provisión de alimentos o el control de inundaciones. En este sentido, el estudio también demostró que se está acortando la estación del año más productiva (cuando la provisión de servicios ecosistémicos es mayor). Estos impactos negativos afectaron diferencialmente a las diferentes zonas y grupos sociales
A través del análisis de los actores presentes en los cinco departamentos del Chaco Salteño se identificó a las comunidades indígenas -que hacen uso de los recursos naturales a nivel local- como el grupo más vulnerable frente a los cambios en el uso del suelo. “Las comunidades más afectadas se ubican en el área de estudio en donde la expansión agropecuaria es mayor”, puntualizó Vallejos.
“Es fundamental contar con evidencia científica para entender cómo los cambios en el uso del suelo afectan diferencialmente a los distintos actores sociales. Los resultados de esta tesis son útiles para entender y monitorear estos procesos, y para empoderar a los grupos más vulnerables, como también a los organismos de control y la justicia”, contó María, quien también es investigadora del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección (LART-FAUBA). A su vez, ella resaltó el rol de la transmisión del conocimiento desde el ámbito científico hacia el de la gestión.
Desmonte sin fronteras
“Hasta el año 2012 se registraron 15,8 millones de hectáreas de cobertura original del Gran Chaco transformadas en cultivos o pasturas. También se determinó el porcentaje de deforestación anual máximo histórico en el Chaco paraguayo, que fue del 4% y ocurrió en el 2010”, destacó Vallejos a partir del análisis de imágenes satelitales de los últimos 30 años.
Además, la investigadora utilizó las imágenes para caracterizar la fragmentación del bosque: “La forma en que se expanden los desmontes y el tamaño predominante de los lotes brinda información acerca de los actores que transforman el territorio. En el Gran Chaco argentino y paraguayo dominan los grandes lotes, ya que los agricultores mecanizados y conectados con los mercados externos son el motor del cambio en el uso del suelo”.
Vallejos afirmó que la región Chaqueña es el lugar de la Argentina con más conflictos por el uso del suelo. En este sentido, Vallejos agregó que los empresarios y productores que desmontan para establecer la producción extensiva aprovechan el potencial productivo de las tierras, los incentivos del mercado internacional de granos y, sobre todo, la ausencia o debilidad de políticas de protección y conservación del ambiente. Para María, luego de la Ley de Bosques, muchos capitales argentinos están empezando a invertir en Paraguay, en donde el control es menor. Incluso, existen inversiones argentinas en África para producir soja.
“El monitoreo de la deforestación es clave para entender la dinámica de los cambios en el uso del suelo y asistir al ordenamiento territorial”, dijo Vallejos al sitio de divulgación científica Sobre la Tierra.
Zonificar la actividad humana
“Nuestro estudio generó mecanismos para mapear a los actores territoriales, integrando aspectos biofísicos y sociales. Esto permite identificar sistemas socio-ecológicos que tienen un funcionamiento similar, es decir que comparten un determinado grado de resiliencia o de vulnerabilidad frente a las perturbaciones. Una unidad territorial en donde predominan empresas agrícolas no puede ser administrada de la misma manera que una en donde predominan comunidades indígenas”, dijo Vallejos, y añadió: “Es fundamental considerar la capacidad de las personas para soportar los impactos negativos naturales o los que causa la actividad humana en la zonificación”.
Por último, la docente destacó la importancia de la ciencia y la técnica en un contexto de conflictos presupuestarios e incertidumbre acerca del rumbo de los organismos de investigación en el país: “La ciencia no está desvinculada de la toma de decisiones. Para tomar decisiones sabias es necesario entender cómo funcionan los sistemas. Las tesis no son cuadernos que quedan guardados en una estantería, se usan. Los estudios que se vienen realizando en la facultad tienen implicancia en muchos ámbitos públicos y privados. Los resultados de esta tesis, por ejemplo, sirvieron para resolver conflictos judiciales, cosa que era inesperada para mí en un principio. Uno es el caso Karlen, quien fue condenado por el desmonte ilegal, y para otro caso de deforestación en la Finca Cuchuy, en Salta, que actualmente sigue sin resolverse”.
Felicitaciones a la Ing. Agr. María Vallejos. Su investigación no sólo es excelente en la integración de diversos recursos tecnológicos para cumplir el objetivo de su tesis, sino que además es una importante herramienta para las comunidades que viven en el Gran Chaco. Recuerdo que en 1972, hace ¡45 años, se realizó un congreso de ciencias del suelo, para promover el desmonte y posterior explotación agrícola del Gran Chaco. El Ing.Agr. Molina, de la Cátedra de Agricultura General (que hoy ya no existe), apoyaba enfáticamente el desmonte. El prof. Ledesma (fallecido hace poco, con más de 90 años),de una Universidad de Santiago del Estero (creo que su nombre es la Univ. del Nordeste) se manifestó abiertamente en contra del desmonte. El desmonte que ha ocurrido y sus consecuencias, le dan la razón al Ing. Agr. Ledesma.Toda producción agropecuaria debiera ser sustentable. Parece que el desmonte en el Gran Chaco, para el cultivo agrícola, no lo ha sido. ¿Cuál debiera ser la tarea legal, el control del cumplimiento de leyes de protección del medio ambiente, la tarea agronómica de conservación de zonas de provisión de alimentos para los pueblos originarios, y la explotación de cultivos sustentables? La tesis de María Vallejos es sin duda una radiografía importante para esta tarea, que esperemos algún día se encare en forma oficial y ocurra en tiempo más breve que los 45 años desde que el ing. Ledesma refutara los planteos del ing. Molina, y los resultados hoy, le estén dando la razón. Muchas gracias, María, y si te resultare útil, te paso bibliografía de aquella época.
Hola Mónica, qué impactante tu anécdota, gracias por compartirla. Qué pena que no se haya podido apreciar el valor de los bosques, tanto en su función ecológica como social. Ayer se cumplieron 10 años de la sanción de la Ley de Bosques en Argentina. Sin duda esto resulta un gran avance para la conservación de los bosques. Si bien la ley tiene sus falencias en la formulación y cumplimiento, tenemos que valorarla y reclamar para su cumplimiento y permanencia. Hoy por suerte sabemos mucho más acerca de los impactos que genera la deforestación a gran escala. Te agradezo si podés mandarme esa bibliografía a vallejos@agro.uba.ar. Perdón por responder tan tarde, es que recién te leo. Saludos!
Gracias! A María por su investigación, a SLT y a la FAUBA por la difusión. Es un gran trabajo y por supuesto que no debe quedar en una estantería. Está claro que el problema comprende pérdida de biodiversidad, impactos ambientales por cambio de uso de suelo, impactos en los servicios ecosistémicos, entre otros. Desde mi punto de vista, me llama mucho la atención y me genera gran preocupación la inequidad social.
Soy argentino y me encuentro haciendo doctorado en México, donde la cultura de protección a los pueblos originarios está muy arraigada. Es difícil entenderlo desde afuera, pero cuando uno lo vive día a día ve muy clara la razón.
María, espero que tu esfuerzo sirva de inspiración para muchos. Que se unan más fuerzas para apoyar a los pueblos originarios a reclamar sus derechos y su vida.
Saludos desde México.
Hola RJT. Muchas gracias por tus comentarios! Sin duda México ha valorado mucho más que la Argentina a sus culturas originarias y la diversidad étnica. Pese a que hoy día la legislación vigente reconoce todos los derechos de estos pueblos, la realidad es alarmante. Las comunidades originarias y campesinas del país se encuentran en permanente conflicto por la tierra, con amenazas constantes por parte de los grandes terratenientes, muerte y desalojo. En este momento las comunidades mapuches de la Patagonia acaban de ser reprimidas por gendarmería, incluida la muerte de uno de sus miembros, y desde el gobierno y los medios masivos de comunicación avalan la represión. Y el pueblo calla. Lamentablemente estos son problemas que la ciencia no resuelve.
Un saludo!
Excelente trabajo, felicitaciones a María Vallejos por su trabajo! esta tesis es muy importante. He realizado hace unos años una tesis de maestría sobre el impacto de la deforestación en suelos de la provincia del Chaco, los resultados son degradación en la mayoría de los casos, física y química. Es muy importante generar información en esta zona, trabajo en el departamento de suelos del INTA Sáenz Peña y es allí donde trabajó durante años el Ing. Lino Ledesma, y todo lo que se hizo es información valiosa para conocer el uso apropiado pero hay que seguir insistiendo con el conocimiento generado para que los productores y agrónomos lo tengan en cuenta y además es muy importante toda la información que se pueda lograr para ayudar a la protección de los pueblos originarios que tan maltratados han sido en nuestra zona. Me interesa mucho conseguir la tesis, si me pueden poner en contacto con María les voy a agradecer.
Ya te mando el contacto de María. Un saludo y muchas gracias.
Hola Julieta. Muchas gracias por tus comentarios! Te dejo mi contacto (vallejos@agro.uba.ar). Escribime así te mando la tesis, y me gustaría que vos también me des la tuya. Saludos! María