A Carlos lo conocí en 1978 cuando cursaba la asignatura ‘Producción Porcina’, que ya en esa época contaba con mucho prestigio entre los estudiantes de FAUBA, además del atractivo de ser un tema disruptivo en el ámbito de un país y una facultad centrada en el bovino.
Puedo decir que Carlos nos enseñó a razonar profundamente en los temas vinculados a la producción animal y sobre la importancia de la ‘Zootecnia’, donde se deben integrar aspectos fisiológicos, ambientales, industriales, económicos, sociales y de mercado, todos ellos interactuando e incidiendo sobre los resultados de cualquier empresa pecuaria.
No quiero olvidar de mencionar a nuestro compañero de cátedra y colega, Profesor Franco Benedetti, fallecido a fines de los ‘80, que junto con Carlos integraban en dúo excelente y que me motivaron a ingresar a la cátedra en 1980.
Comenzó en ese entonces una época de gran trabajo de Carlos, quien nos impulsaba a los pocos que integrábamos su equipo a atender los cursos regulares, los ensayos en granjas, la vinculación con la Facultad de Ciencias Veterinarias de La Plata, de INTA Castelar y Pergamino, la publicación de artículos científicos y de divulgación, las reuniones técnicas. Merece destacarse la publicación de textos de la especialidad para nuestros estudiantes y los de otras universidades del país, quienes no contaban hasta ese momento con material del ámbito nacional.
Durante los años ‘70 y ’80, Carlos impulsó como Director la publicación de la Revista Argentina de Orientación Porcina, primera en su área y referente del sector nacional, con el apoyo de Sergio Waldman y la participación de Eugenio Corradini.
Son innumerables los aportes de Carlos a un sector porcino que comenzaba a ‘despegar’ en esos años y que en la actualidad ha alcanzado un desarrollo muy importante en cuanto a RRHH formados, tecnificación y eficiencia a nivel global. Recuerdo entre muchos logros, la intervención de la cátedra en el desarrollo del actual Sistema Nacional de Tipificación de Reses Porcinas, que hoy sigue siendo el más avanzado en el país respecto a otras especies.
En el ámbito de la FAUBA tuvo una destacada y comprometida labor, tanto como Director del Departamento de Producción Animal como miembro del Consejo Directivo y en la revista de nuestra Facultad.
Debo reconocer que la convicción de Carlos por la formación del personal de la cátedra, me impulsó a viajar al exterior y concretar mis estudios de posgrado, a los que siempre estaré agradecido.
Hacia fines de 2002, Carlos deja la cátedra de Producción Porcina después de más de 30 años en ella, y siguiendo con su espíritu emprendedor, constituye en la FAUBA la cátedra de Producciones Animales Alternativas, en la que continuó desempeñándose como Profesor Titular y posteriormente como Profesor Consulto, hasta su deceso.
Estimado Carlos, que descanses en paz junto a tus seres queridos y que brille para vos la luz que no tiene fin.
Excelente profesor, nos enseño a efectuar búsquedas con criterio. Fue un mentor permanente en mi carrera de Investigador Tecnológico. Mis respetos a su memoria. Promoción Ings.Agrs. 1973.