“Hay que estar alerta”

Desde la Facultad de Agronomía de la UBA, el decano Rodolfo Golluscio se manifestó respecto de la crítica situación presupuestaria que atraviesa el sistema universitario nacional.

Según Golluscio, "muchos piensan que estas medidas son deliberadas, con el objetivo de que la sociedad quiera arancelar a la Universidad pública"

(SLT-FAUBA) La Universidad de Buenos Aires (UBA), al igual que el resto de las Universidades Nacionales, se enfrenta a una seria crisis presupuestaria. El 27 de abril pasado, el Consejo Superior aprobó una distribución presupuestaria con carácter de emergencia y provisional, que deberá ser tratada nuevamente en el mes de agosto ya que el presupuesto asignado a gastos de funcionamiento no contempla ningún incremento con respecto al del año 2015 y no permitirá financiar todas las actividades de la Universidad más allá de esa fecha.

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Invitan a firmar un petitorio en http://ubadepie.com.ar.

Ante esta crítica situación, docentes, estudiantes, graduados y trabajadores de la UBA lanzaron un petitorio que sigue sumando firmas en http://ubadepie.com.ar.

Desde la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el decano Rodolfo Golluscio accedió a una entrevista con el sitio de divulgación Sobre la Tierra, donde advirtió: “Al aprobar este presupuesto, en el Consejo Superior se planteó que se enciende una mecha. Si en agosto el Gobierno no resolvió la situación, esta mecha es una bomba que explota, porque la UBA no puede aceptar semejante desinterés respecto de lo que representa la Universidad pública”.

“Creo que hay que estar alerta. Los gremios tienen que poner toda su energía en resolver el salario porque sino la Universidad se va a destruir”, agregó.

—¿Cómo describiría la situación actual en relación al presupuesto de la Universidad?

—Hoy estamos a la espera de una respuesta de parte del Ministerio de Educación de la Nación.

El presupuesto tiene varios componentes. Tiene tres planillas (A, B y C) y una partida extraordinaria para los hospitales. Lo único que se aprobó por Consejo Superior es cómo se reparte la planilla A. Eso tienen que ver con que el Gobierno se comprometió a mandar los fondos, y de hecho los están mandando. La planilla A es la más grande: incluye todos los salarios y varios otros incisos que tienen que ver con gastos de funcionamiento, obras, contratos, etc.

Estamos en un compás de espera porque el Gobierno nunca nos dijo que no nos va a dar las planillas B y C, ni la partida de hospitales. Dicen que las van a dar, pero están estudiando cómo se reparten entre 49 universidades. La partida sobre la cual no se definen es la de los hospitales. Este aspecto es muy importante para la UBA porque equivale a 1100 millones de pesos, de los cuales 710 millones le tocan a la UBA, que tiene más hospitales que cualquier otra Universidad. Con esos fondos, la Universidad de Buenos Aires podría devolver a gastos de funcionamiento y a sueldos docentes y no docentes, plata que ha sacado de ahí para solventar el gasto de los hospitales, que deben seguir funcionando.

Entonces, me parece que como Universidad estamos en un compás de espera, y como Facultad de Agronomía, también. Nosotros vamos a tener que aprobar o discutir un proyecto provisorio que distribuya los fondos que nos dan de la partida A. Porque si no hay un presupuesto aprobado por la institución, tenemos un problema administrativo, porque sin un presupuesto aprobado no habría donde imputar los gastos.

Sin embargo, con el dinero de la planilla A (que ya está), de la B, la C, además de la partida de hospitales, no llegaríamos a pagar los aumentos de salarios que se están discutiendo en paritarias. Una vez que se llegue a un acuerdo en paritarias, la Nación va a tener que depositar más dinero que el asignado en presupuesto que se aprobó, porque ahí se reconocen los aumentos de salarios de 2015, pero los incrementos futuros se incorporan después.

—¿Los aumentos deberían arrancarían en junio?

—Depende de las paritarias, pero eso todavía se está negociando. Hasta ahora, la oferta que ha hecho el ministerio de Educación a los gremios es muy insatisfactoria. Estaban ofreciendo un 30% de aumento a los docentes. Eso, en principio, a duras penas cubre la inflación que hubo desde el año pasado hasta ahora. Pero, además del 30%, darían la mitad más o menos rápido y la otra mitad en diciembre o en enero del año que viene. Esto no sería viable porque con el ritmo de inflación que se está viviendo. Ese dinero claramente no va a alcanzar.

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Clase pública realizada en la Facultad de Agronomía el pasado 27 de abril sobre la Av. San Martín de la Ciudad de Buenos Aires

—¿Esta situación se suma a la dificultad de la Universidad para pagar los aumentos en las tarifas de los servicios?

—Sí. Por eso son los paros que están haciendo docentes y no docentes, de todos los gremios. Todos están planteando lo mismo, porque es como una burla. A los maestros de escuela primaria les dieron el 40% porque amenazaron con no empezar las clases, ¿y a nosotros nos van a dar el 15%? Es como decir: “la universidad no me importa”. Hay muchos docentes y no docentes universitarios que están enojados y que piensan que estas medidas son deliberadas, con el objetivo de que la sociedad quiera arancelar a la Universidad pública, porque no hay dinero para pagar los salarios.

—Entonces, como decano de la FAUBA ¿por qué firmó un presupuesto que sólo cubre los gastos hasta agosto?

—Lo firmé porque es provisorio. Porque en el Consejo Superior de la UBA quedó explícito que el presupuesto llegaba hasta agosto. El dinero alcanza hasta ese mes, sobre todo para gastos de funcionamiento, pero también para sueldos, porque si tenemos que pagar los sueldos de docentes y no docentes al valor que necesitan, por la inflación, la plata de Inciso 1, que es la de sueldos, va a alcanzar hasta agosto. Si después no nos dan los fondos para pagar los aumentos que surjan de las paritarias, vamos a estar muy mal.

Al aprobar este presupuesto, en el Consejo Superior se planteó que se enciende una mecha. Si en agosto el Gobierno no resolvió la situación, esta mecha es una bomba que explota, porque la UBA no puede aceptar semejante desinterés respeto de lo que representa la Universidad pública.

Además, aunque nos dieran los fondos de las planillas A, B, C y la partida de hospitales, con eso se pagan los costos de las tarifas de servicios públicos al valor que tenían a fin de 2015, pero si las tenemos que pagar al valor que determinó este nuevo Gobierno, hacen falta 130 ó 200 millones más de pesos, según cuánto consumamos.

—Es decir que el aumento de presupuesto que anunció el Gobierno la semana pasada no sería suficiente.

—No es suficiente. Los 500 millones que acaba de dar el Gobierno, que son para esos gastos, son para repartir entre 49 universidades. De esos fondos necesitaríamos 200, y es impensable que el Ministerio de Educación nos vaya a dar 200 a nosotros y dejar 300 para repartir entre todos los demás.

—¿Considera que de acá a agosto existen canales de dialogo abiertos y que es posible cambiar esta situación?

—Por lo que cuenta el Rector, lo reciben muy seguido en la Secretaría de Políticas Universitarias. Tiene un buen diálogo y aparentemente existe una buena actitud frente a la UBA, pero siempre terminan diciendo lo mismo: “plata no tengo”.

El problema que tenemos los decanos es muy complicado, porque podemos estar en desacuerdo con muchas cosas que se hacen, pero tenemos que seguir gobernando nuestras facultades.

—¿Qué opina del movimiento que se está dando con los autoconvocados?

—Lo encuentro sumamente justificado.

—¿Qué mensaje querría dejar a los docentes y no docentes de la Facultad de Agronomía?

—Creo que hay que estar alerta. Los gremios tienen que poner toda su energía en resolver el salario porque sino la Universidad se va a destruir. Porque los trabajadores se van a ir, sobre todo los docentes que pueden conseguir trabajo en la actividad privada. Cuando sucede esto, también baja el nivel académico de la institución.

Me preocupa que nosotros ya vivimos cosas así en la época de la hiperinflación. Hicimos paros feroces. El salario no alcanzaba para nada. Era el momento que había que irse o pelearla. La peleamos. Estuvimos más de 50 días de paro, pero al año siguiente los alumnos interesados en seguir agronomía en la UBA eran la mitad de los que habían querido ingresar el año anterior, porque hay muchas familias que hacen un esfuerzo muy grande para que sus hijos estudien, y si no tienen clases es un esfuerzo tirado a la basura.

Muchos padres mandan a sus hijos a estudiar a la universidad, con la esperanza de que el estudio les permita tener un futuro mejor. Muchos llegan desde el interior del país y sus familias tienen previsto ayudarlos económicamente cinco o seis años, hasta que se reciban. Pero si los primeros dos no hubo clases, ya no pueden seguir solventando esos gastos. Conozco varios casos de chicos que por esta razón tuvieron que dejar la universidad pública o se pasaron a una privada.

Acerca del autor

Juan Manuel Repetto
Periodista. Master en Periodismo Documental.

3 Comments on "“Hay que estar alerta”"

  1. Excelente nota. muy sinceras y adecuadas las palabras del decano.

  2. El sr. Decano sabe, como todos, que los estudiantes que se pasan a una privada porque la facultad no les garantiza, por ejemplo, poder cursar en una sola banda horaria, cosa que es incompatible con un trabajo. Nadie lo obligó a votar este presupuesto a la baja (hubo otros decanos que se abstubieron o se opusieron) y además no plantea en ningún momento cuáles son los déficits de la facultad más allá de la luz y el gas. El presupuesto anterior tampoco alcanzaba y bien que su gestión fue metiendo restricciones a las cursadas, recortando comisiones de materias (contracursadas y falta de bandas horarias), precarizando docentes, generando cursos pagos y convenios con empresas nefastas.
    Él es parte fundamental de ese ajuste que viene hace rato, y se profundizará.
    Por eso… que viva el paro docente y la lucha por el presupuesto para una universidad que funcione plenamente! Es el único camino, aguardar y estar en alerta es para quienes se arrodillan ante el hecho consumado. El momento de pedir lo que nos corresponde es ahora!

  3. Gracias al Decano por explicar tan claramente. Que la partida destinada ayer a la UBA no nos separe, sigamos juntos la lucha por la Universidad Publica y gratuita.

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