Con el apoyo de la incubadora de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), IncUBAgro, y del Programa UBA Emprende, el consorcio TABG logró la aprobación de la línea EBT Empretecno de FONARSEC, que financiará la creación de una empresa de base tecnológica en los próximos dos años, orientada a sustituir importaciones en un sector que posee un gran potencial hacia el futuro, el de las bioenergías.
“El objetivo es crear una empresa que tenga la capacidad de fabricar equipos específicos que necesitan para funcionar las plantas de biogás, tales como bombas para movimiento de diferentes sustratos, agitadores, gasómeros y separadores de sólido y líquidos, entre otros, que hoy se deben importar de EE.UU, Asia o Europa, principalmente”, explicó Guido Casanovas, emprendedor de InUBAgro, junto a Francisco Della Vecchia, quienes se mostraron muy entusiasmados por la aprobación del proyecto.
EBT- Empretecno es una línea de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, instrumentada a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC), mediante la cual se ofrecen aportes no reembolsables para la creación de nuevas empresas de base tecnológica por hasta 2,5 millones de pesos. La presentación ante esta línea demandó seis meses de trabajo muy intenso con el acompañamiento de IncUBAgro y UBA Emprende para entender la oportunidad de negocios, la propuesta de valor y las ventajas competitivas.
Para llevará adelante la nueva empresa TABG (Tecnología Argentina para el BioGás), los emprendedores formaron un consorcio con la metalúrgica AVEC, de la provincia de Entre Ríos, que posee más de 35 años de experiencia en montaje industrial, diseño de maquinaria industrial y agrícola y generación de bienes de capital. “Creemos firmemente en este mercado y estamos haciendo una apuesta muy grande a futuro”, afirmaron.
– ¿Cómo recibieron la noticia del otorgamiento del financiamiento?
– Fue una gran sorpresa. Desde la presentación del proyecto hasta que efectivamente nos avisaron del otorgamiento, tratamos de distraernos para evitar la ansiedad. Cuando nos llamaron para avisarnos, sentimos una gran alegría.
Si bien el financiamiento es lo más importante, también nos gratificó sentir que la aprobación es un reconocimiento al esfuerzo y al trabajo que venimos haciendo. Eso no tiene precio.
– Como emprendedores, ustedes ya venían trabajando en el desarrollo de estas tecnologías desde hace años. ¿Qué aspectos pueden destacar de esa experiencia?
– Hace más de seis años que investigamos nuevas sobre biogás y hace tres que realizamos consultorías e ingeniería para la fabricación de plantas. En este tiempo nos capacitamos en diferentes países como Nicaragua, Costa Rica e Italia, y participamos de proyectos locales e internacionales en Ecuador y Perú. Trabajamos en proyectos de colaboración con el INTA y el CONICET, y hace más de un año que avanzamos con prototipos propios.
– ¿Cómo trabajaron durante este año en la formulación del nuevo proyecto y en la preparación para la presentación del EBT Empretecno?
– Fue una experiencia nueva y muy enriquecedora. El mismo hecho de tener que plasmar en preguntas concretas el proyecto que uno tiene en la cabeza, nos permitió ordenarnos mucho. Haber terminar la presentación es ya un éxito personal.
Para nosotros fue clave el apoyo que tuvimos de nuestra incubadora IncUBAgro y de UBA Emprende, que nos acompañaron desde un comienzo. Nos permitieron prepararnos adecuadamente para la presentación final, tanto la escrita como la oral. Es un esfuerzo muy grande que venimos realizando desde marzo y estamos más que contentos de haber podido vivirla.
– ¿Cuáles son las principales inversiones que van a realizar con este financiamiento?
– Con este financiamiento pretendemos adquirir bienes de capital, insumos y servicios que nos permitan desarrollar la tecnología que proponemos. Estamos ante un momento clave en el desarrollo de las bioenergías en el país, y queremos acompañar ese desarrollo con toda nuestras experiencia y potencial. Hoy las plantas de biogás de alta tecnología importan varios de sus componentes para producir eficientemente y queremos que el desarrollo de esos componentes sea local, en el país.
– ¿Cómo se ven a mediano y largo plazo?
– Tenemos certeza que las bioenergías llegaron para quedarse, especialmente los biodigestores, que no sólo permiten obtener energía térmica y eléctrica, sino que también hacen tratamiento de los residuos, y a la vez se puede generar biofertilizantes.
En este camino ya tenemos experiencia y queremos posicionarnos como la principal empresa nacional y sudamericana que provea tecnología para generar este biocombustible. El corto plazo será un tiempo duro de mucho trabajo pero creemos que tenemos la capacidad para realizar lo que planteamos, mirando a un futuro muy prometedor.
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